top of page
Selección final libro extra001.JPG

El muro y el paisaje destruido

Como fotoperiodista, a lo largo de más de treinta años, he tenido la fortuna de ser
testigo y documentar un sinfín de situaciones y sucesos.
Sin lugar a duda, la frontera y su complejidad sociocultural han sido uno de
los temas más recurrentes. Dentro de estos, la frontera física y sus divisiones han
llamado particularmente mi atención; su paisaje me ha indignado y fascinado.
Tanto es así que hace algunos años, con el apoyo del Sistema Nacional de
Creadores de Arte, logré realizar un ensayo fotográfico sobre el muro fronterizo, su
intervención en el paisaje y las expresiones sociales en torno a él, concebido
como un personaje “vivo” en constante transformación. De ese trabajo surgió el
libro El cerco.
El cerco, como proyecto, cierra en 2017 durante el gobierno del presidente
Donald Trump. Es precisamente con él y su retórica nacionalista y antiinmigrante
que la idea de un muro fronterizo retoma fuerza, convirtiéndose en un tema
fundamental de su plataforma política.
Así, con todas las herramientas que la investidura le permitía, se dio a la
tarea de concretar el tan mencionado muro. No obstante, este no fue como “el
muro impenetrable” planteado originalmente, ni tampoco se construyó a lo largo la
frontera: fuerzas políticas opositoras, así como ambientalistas y activistas lograron
detener el avance, y solo se agregaron unas cuantas millas de barreras a las ya
existentes. Sin embargo, no pudieron detener la renovación y el refuerzo en los
lugares donde ya existía algún tipo de cerco. Este simple hecho provocó —y sigue
provocando— una infinidad de problemas ambientales en la franja fronteriza,
principalmente en las áreas de reserva.
Así surge este nuevo proyecto, El muro y el paisaje destruido, el cual
muestra la devastación que la construcción y reforzamiento del muro han dejado
en el paisaje. Asimismo, nos presenta algunos de los cambios en el propio muro y
su entorno, así como los esfuerzos realizados por ambientalistas y activistas para
mitigar el impacto y alzar la voz en contra.
Finalmente, nos muestra las cicatrices y la conformación de un nuevo
paisaje, que incluye rejas de metal, cerros cortados y caminos recién abiertos, los
cuales crean nuevas rutas utilizadas por los migrantes que el muro pretende
detener.

bottom of page